Por Cristofer Denis | Foto: FIFA
Sobresaliente actuación de uno que en la casa blanca no ha andado con toda la regularidad que se le puede exigir: Gareth Bale es la figura excluyente del paso de los españoles a la final del Mundial de Clubes que se está disputando en Emiratos Árabes.
El primer tiempo no tuvo muchas cosas reseñables: la única jugada de mayor riesgo en el cuadro merengue fue precisamente la que desencadena en el primer gol del galés. Una serie de murallones entre Marcelo y Bale hacen que el madridista le cambie el palo al golero del ‘Ciervo’ y la cuele. Aparecía algo de relajo en el cuadro campeón de Europa.
El segundo tiempo, el cuadro japonés salió con más ganas que esquema y eso lo aprovechó el ‘expreso de Gales’ se pone el overol y en dos minutos le da vuelta el tablero al cuadro del sol naciente: una pelota mordida y gracias al ‘pase de la muerte’, Bale la roba, se saca en velocidad a los japoneses -arquero incluido- y cuela el esférico para el 2-0.
Y el tercero fue una pelota de Marcelo que abre a la izquierda para el galés y tras acomodarse, ante la pasividad de los orientales, la clava para poner el 3-0 a palo cambiado. El VAR hizo subir al marcador el gol de los japonenes que convirtió Shoma Doi y significó el descuento, pero no alcanzó.
La final ante el Al-Ain será el sábado a las 13h30 (SCL / 20h30 hora de Emiratos Árabes).